"Ayúdame a hacerlo por mí mismo"

En muchas ocasiones, los niños piden ayuda y los adultos generalmente tendemos a hacer las cosas por ellos mismos o ir al extremo contrario y esperar que lo resuelvan solos. Lo ideal es ofrecer la ayuda justa y necesaria para luego poder dejarlos hacer por ellos mismos. Esto les será útil y les servirá de aprendizaje para su vida.

No hablamos solamente de acciones “complicadas” como abrochar una camisa o atar unos zapatos, los niños también necesitan aprender a ser autónomos para resolver situaciones conflictivas, decidir o defender un argumento. 

¿cómo podemos fomentar la autonomía y ayudarlos sin obstaculizar su desarrollo?

# 1 Deja que se equivoque

A menudo, ayudamos a los niños por miedo a que se equivoquen o simplemente no lo hagan de la manera en que nosotros lo haríamos. 

 

# 2 Ofrécele situaciones enriquecedoras

A lo largo del día se nos presentan infinidad de situaciones en que los niños pueden desarrollar su autonomía y su independencia. Como por ejemplo vestirse solo, tener acceso a  su armario y sus cajones para que sepa donde guarda cada cosa, que ayude a preparar la comida, que coma por si mismo, que se lave las manos, que colabore en las tareas domésticas, etc.

 

# 3 Observa y analiza qué puede aprender

Cuando un niño te pide ayuda, antes de actuar observa y analiza qué es lo que le impide hacerlo por sí mismo. En muchas ocasiones un simple cambio en el mobiliario o un simple “empujoncito” puede hacer que sea capaz de realizar la tarea de manera autónoma.

 

# 4 Dale responsabilidades

Ofrece tareas que conlleven una responsabilidad, para que comprueben en primera persona cuáles son las consecuencias de realizar una acción de una determinada manera.

De manera indirecta y autocorrectiva aprenderá cuál es el modo ideal de realizar la acción que se le propone. 

 

# 5 Prepara el ambiente

Por último, pero no menos importante, prepara el ambiente para que todo esto sea posible. Si queremos desarrollar la autonomía en el niño, el ambiente debe estar adecuado a ellos. Debe estar diseñado y preparado para que los más pequeños puedan desenvolverse sin miedo, de manera natural y segura.