30. Bandejas sensoriales
Las bandejas sensoriales, son bandejas donde colocamos diferentes materiales, para que los niños interactúen con ellos en sus infinitas posibilidades: Tocando, agarrando, observando, llenando y vaciando recipientes, imaginando historias, etc.
Esta es una de nuestras actividades preferidas, porque hay muchas formas de hacerlas y de ir acompañando al niño en su desarrollo variando las propuestas en las bandejas.
En un principio el juego del niño será motor, relacionando los materiales con su propio cuerpo, pero luego el juego se volverá simbólico y con la posibilidad de presentar conceptos y vocabularios relacionados con colores, animales, plantas, vehículos y cualquier otro aspecto del medio que nos rodea.
A través de este tipo de actividades, logramos la estimulación de los 5 sentidos: el tacto, a través de la exploración de las diferentes texturas, el gusto saboreando alimentos, el olfato, a través de propuestas aromáticas, la vista, observando los diferentes elementos, y el oído, al escuchar el sonido de cada objeto.
Aquí van algunas ideas, pero la posibilidad de juego es infinita:
Bandeja de pasta de colores
Se necesitan espaguetis cocidos y colorante alimenticio. Los espaguetis tienen distintos comportamientos que a los chicos les fascinan. Si los cogemos suavemente mantienen su forma; pero se rompen o cambian su forma al agarrarlos fuerte. Pueden olerlos, incluso poblarlos.
Si quieren que no se rompan, aprenderán a usar la pinza de dedos (motricidad fina), una vez pasada esta etapa, con la motricidad gruesa pueden jugar a desparramarlos en la mesa, tirarlos, moviendo brazos y hombros.
Para buscar variantes a esta bandeja podemos introducirle reptiles, como víboras y serpientes que son largas como los espaguetis y suman al juego simbólico. También insectos, lupas para observarlos, etc.
Otras idea de bandejas con pastas, son las siguientes:
Pasta corta con saquitos, cuencos, cucharas y pinzas.
Pasta muy pequeña para trasvases con embudos.
Bandeja de lentejas.
Bandeja de garbanzos
También los garbanzos son un elemento muy apetecible para los niños: les encanta llenar y vaciar recipientes, sobre todo si son de metal porque tienen un sonido muy especial.
Además es un elemento que nos deja realizar trasvases. (Conoceremos la importancia de los trasvases mas adelante).
Para generar variantes, en esta actividad podemos agregar objetos imantados para que puedan pescarlos.
Bandeja de arroz
Con el arroz podemos armar infinitas actividades, jugar con arroz nos permite trasvasar, llenar recipientes, buscar objetos escondidos, clasificar por colores, etc.
En las bandejas de arroz podemos jugar con letras para practicar la lectoescritura, jugar con imanes e incluso sumar elementos para el juego simbólico:
1. Llenar tarros con con distintos tamaños de cucharas medidoras. 2. Pescar imanes. 3. Separa por colores. 4. Juego libre de trasvases. 5. Presentación de conceptos (por ejemplo frutos o estaciones del año). 6. Pescar letras. 7,8 y 9. Juego simbólico.
Espuma de afeitar
La espuma de afeitar nos aporta una forma de juego sensorial tan diferente como agradable. También nos da muchas posibilidades de juego.
Podemos, con ayuda de colorante alimenticio teñir la espuma y hacerla de colores, para poder pintar o jugar o simplemente darle un pincel a los niños con pintura e invitar a explorar por ellos mismos.
También es una alternativa para bandeja de trazos, para practicar letras, números o dibujar con el dedo.
Bandeja de café
La textura de los granos de café, el aroma; todo en esta bandeja es una invitación a utilizar los sentidos.
En edades tempranas podemos poner recipientes vacíos y se divertirán llenando y vaciándolos una y otra vez.
Cuando comienza el juego simbólico en los niños, podemos hacer una montaña con los granos de café y poner encima de ella animales, distintos transportes y a jugar.
Bandeja de harina
Cuando jugamos con harina, es muy interesante añadir elementos de cocina como coladores y embudos.
Al igual que con la espuma, podemos crear bandeja de trazos con harina. Para lo peques que aún no escriben desde la metodología Montessori sugieren como actividad sensorial la bandeja de pre-escritura en la que el niñ@ podrá empezar a experimentar dibujar con sus dedos. Se utiliza para desarrollar las pre-escritura y la coordinación mano-ojo, mediante la representación creativa de trazos, figuras o letras a través del tacto. Además favorece la atención, la observación, la autonomía, la iniciativa de los pequeños y la concentración al ser un elemento muy diferente y atractivo que llama su atención y favorece la permanencia en éste.
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También podemos disponer un piso especial grande o una piscina inflable y hacer un arenero de harina. En este caso solo nos queda observar el buen momento que pasarán los niños con este juego que le proporciona tantos estímulos diferentes a los conocidos.
Bandeja de arena
Generalmente los niños ya están más familiarizados con la arena ya que juegan con ella en los parques y en las playas; sin embargo este elemento nos da la oportunidad de incorporar variantes para crear mayor interés y trabajar conceptos y habilidades. Algunas ideas:
Agregar caracoles y objetos de mar para trabajar este concepto.
Utilizar trasvases con cuencos y coladores de distintos tamaños y con distintos agarres.
Agregar elementos afines a la arena, animales, plantas, tipos de casas, coches, etc.
Enterrar elementos para descubrirlos limpiando la arena con pinceles o cucharas o coladores.
También podemos introducir en las bandeja elementos nobles de madera, morteros, hojas secas, palas de bambú, etc.
Con los niños mayores podemos esconder animales, dinosaurios, flores, medios de transporte, etc. y con un pincel de pelo largo van a tener que desenterrarlos y encontrarlos.
Una vez que los encuentran pueden colocarlos sobre las tarjetas con imágenes.
Bandeja de papel
Una forma diferente de jugar con un material cotidiano que tenemos en casa. El típico papel que usamos para imprimir, tiras de revista, cartulinas, papel kraft, papel higiénico, etc.
Podemos rasgar el papel.
Podemos cortar triángulos, cuadrados o círculos.
Podemos utilizar el papel que queda en las máquinas trituradoras típicas de oficinas.
Podemos utilizar el clásico abre huecos.
Bandeja de sal
En este caso hicimos una bandeja de sal gruesa para trasvases e incorporamos los embudos y tapas de botellas.
Con bicarbonato de sodio y agua, se puede crear nieve casera para crear bandejas sensoriales sobre el invierno, los animales de nieve, etc. Otra opción es simular la nieve con sal gruesa.
Podemos crear juntos la actividad y eso hace una actividad en sí misma, crear!
Disponemos varios botes transparentes con tres cucharadas de sal gruesacada uno.
Primero mostramos: Ponemos unas gotas de colorante alimentario de un sólo color en un cuenco y removemos para pintar.
Les dejamos todos los materiales en la mesa a la disposición y les invitamos a hacerlo con cada cuenco.
Luego con una cuchara tienen que armar su propia botella sensorial de “arcoiris” colando una capa de color sobre otra.
Bandejas temáticas o Mini Mundos
Estas bandejas son una propuesta ideal para aprender jugando. Cuando los niños comienzan a interesarse por el juego simbólico, es un excelente momento para ofrecer esta experiencia de juego.
Los Mini Mundos o bandejas temáticas permiten al niño dar forma y poner imagen a escenarios y contextos que tiene en su mente. Es una forma de hacer tangible aquello que pasa por su mente, lo que le interesa, lo que su mente crea.
El proceso de aprendizaje en el niño va de lo concreto a lo abstracto. Por eso, darle la posibilidad de hacer tangible y manipular un escenario es realmente enriquecedor. Cuando el niño ha jugado, manipulado y repetido las suficientes veces, su mente se abstrae y va llegando a conclusiones. Se van produciendo explosiones de conocimiento. Por eso la repetición espontánea en la niñez tiene una importancia fundamental.
Se puede crear todo tipo de Mini Mundos; Playas, nieve, desierto, animales de granja, océanos, etc.
TIPS:
Puedes acompañar los Mini Mundos con tarjetas con imágenes de los elementos utilizados para emparejar.
Para niños que ya están en el período sensible a la escritura, puedes agregar tarjetas de nomenclatura para emparejar nombres con imágenes y figuras.
Puedes enriquecer los conceptos con libros de lectura o libros con imágenes relacionados con el Mundo a presentar.
31. Trasvases
El trasvase es una actividad que maravilla a los niños. Todos los niños pasan por una etapa que les encanta llenar y vaciar recipientes.
Los trasvases son ejercicios óculo-manuales, que están presentes en la vida cotidiana. Consiste en traspasar sustancias, verterlas, pasarlas de un recipiente a otro, para así desarrollar la coordinación muscular, la motricidad fina, la atención, conceptos como lleno o vacío, dentro y fuera lo cual será de gran utilidad a la hora de servir alimentos, comer, o cualquier otra actividad diaria.
Normalmente los niños comienzan a hacerlo de manera natural y espontánea, ¿cuantos niños no empiezan sacando y metiendo objetos de un recipiente a otro? Los niños pueden pasar mucho rato concentrados trasvasando y podemos aprovechar esa concentración y entusiasmo para hablarles de muchísimas cosas, como las formas, los pesos, los colores, los aromas, las texturas, tamaños.
Los elementos traspasados pueden ser agua, garbanzos, judías, o cualquier otro objeto o alimento.
Se puede trasvasar con las manos, cucharón, pinza, esponja, pipetas, jarras…
Al principio podrán trasvasar directamente con las manos. Luego se lo iremos haciendo más complejo al agregar elementos, como jarras, un cucharón, pinzas, esponjas o pipetas por ejemplo, que obligue a realizar movimientos más precisos y tener más concentración.
Es conveniente que el trasvase se haga de izquierda a derecha, por ser el sentido en el que se realiza la lecto-escritura.
Les mostraremos como hacerlo de manera muy breve (ya que en niños pequeños las presentaciones si se hacen, tienen que ser muy cortas). Pero luego no hay que corregirles. Con la experiencia y la repetición refinarán sus movimientos.
Observamos su concentración, coordinación y repetición. Según vaya avanzando debemos proponerle nuevos retos e ir complicando la actividad. Podemos cambiar las sustancias por otras más complicadas: azúcar, harina, líquidos, o incluso cambiar el elemento del trasvase; cucharas, pinzas, esponjas, embudos…
¡TODOS LOS TIPOS DE TRASVASES SON UN ÉXITO SEGURO!
Así que hay que usar la imaginación, aquí os dejamos más propuestas:
Hasta el próximo capítulo: